Alcalalí es un encanto oculto en la Costa Blanca, ubicado en una pintoresca comarca de La Marina Alta, en la provincia de Alicante. Con sus raíces ancladas firmemente en la historia de España, este pequeño pueblo conserva una impresionante huella histórica, con monumentos como la Iglesia de San Juan Bautista y la Torre Medieval que datan del siglo XVI. Socialmente y geográficamente, es un pueblo de perfil agrícola que se ha sedimentado en un valle casi plano entre montañas, situándose en un lugar estratégico entre dos ríos, el Gorgos y el Xaló.
El Mercado y la estabilidad económica
El mercado de propiedades exclusivas en Alcalalí es actualmente robusto y estable, con una demanda que equilibra de manera óptima la oferta de casas y apartamentos de lujo. Sin embargo, los compradores y vendedores deben tener en cuenta ciertos costos al adquirir una propiedad de alto valor en este lugar, incluyendo un impuesto de transferencia, comisiones de agentes inmobiliarios, tarifas de notarios y posibles costos de inspecciones de construcción o legales.
Impuestos y comisiones
El impuesto de transferencia sobre la propiedad privada en Alcalalí es el 10% del precio de venta, y en términos de impuesto sobre la riqueza, Alcalalí adopta el sistema tributario español general, el cual se fija estatalmente, dependiendo del patrimonio neto. En cuanto al impuesto a las ganancias obtenidas al vender una vivienda, este varía dependiendo si la casa se utiliza como residencia principal o como segunda casa/vacacional. Para las empresas registradas en Alcalalí, el impuesto sobre las ganancias corporativas se ha establecido en un estatuto del 25%.
Ubicación y conectividad
Alcalalí se encuentra a poca distancia en coche de las vibrantes ciudades de Alicante y Valencia, que cuentan con aeropuertos tanto nacionales como internacionales. El pueblo tiene excelente acceso por carretera y se puede llegar a él a través de la AP-7 y la Nacional 332.
Educación y estilo de vida
El entorno de Alcalalí se caracteriza por su paisaje montañoso y la proximidad a las costas del Mar Mediterráneo. Esta mezcla entre montaña y mar, junto con un clima mediterráneo perfectamente cálido y suave, ofrece un sinfín de oportunidades deportivas y actividades al aire libre, desde senderismo hasta navegación. El pueblo también ofrece una amplia gama de tiendas lujosas, hoteles y restaurantes de alta calidad, haciendo de Alcalalí un destino ideal para aquellos buscando un estilo de vida lujoso y relajado.